Recientemente adquirí el token REYA con una asignación de $512 . El proyecto cuenta con un respaldo sólido—$19M recaudados en la última ronda de inversores de primer nivel, incluyendo Coinbase Ventures, Amber Group y Wintermute. Ese tipo de apoyo institucional fue lo que llamó mi atención. Honestamente, sin embargo, me acerco a esto con optimismo cauteloso. Los fundamentos parecen decentes, pero como en cualquier inversión en tokens en etapa temprana, hay una incertidumbre real por delante. ¿Mi objetivo realista? Recuperar mi capital inicial más algo de ganancia. Veremos cómo se desarrolla esto.