La Reserva Federal de Japón realmente ha tomado en serio esta vez. El acta de la última reunión envió una señal clara: continuar subiendo las tasas después de diciembre ya está decidido. El nivel actual de interés del 0,75% ha alcanzado un máximo de treinta años, pero la postura de los funcionarios del banco central sigue siendo muy hawkish — saben muy bien que esto es solo el comienzo.
¿Por qué la Bank of Japan, que ha estado en modo de inacción durante treinta años, de repente cambia de rumbo? Cuatro razones concretas están impulsando este cambio. Primero, la inflación ha superado la meta del 2% durante casi cuatro años consecutivos, y las tasas de interés reales siguen en territorio negativo, lo que significa que el poder adquisitivo del yen se está reduciendo silenciosamente. Segundo, la tasa de cambio del yen ha estado débil a largo plazo, dificultando la alivio de la presión de los precios, e incluso dentro del banco central hay voces que abogan por acelerar la subida de tasas. El tercer factor clave es que la era de tasas negativas ha llegado a su fin: los capitales que dependían de las tasas bajas en Japón están comenzando a retirarse, causando turbulencias en el mercado de acciones, bonos y divisas. Cuarto, el plan de política del banco central ya está claramente definido: las tasas actuales todavía están lejos del nivel neutral, y el ciclo de subidas apenas ha llegado a la mitad.
Los efectos de estas señales de política ya se están manifestando. La volatilidad del yen ha aumentado, las expectativas de depreciación están en el horizonte del mercado, y activos refugio como el oro y Bitcoin suelen ser más atractivos cuando la confianza del mercado fluctúa. Antes, solo la Reserva Federal de EE. UU. estaba ajustando la liquidez, pero ahora la Bank of Japan también se ha unido, lo que seguramente seguirá presionando el mercado global de fondos.
El impacto más profundo trasciende Japón. Si la BOJ continúa subiendo las tasas, las operaciones de arbitraje en yenes, que superan el billón de dólares, podrían desmoronarse, y el dólar, los bonos estadounidenses y los activos de mercados emergentes también sufrirán presiones en cadena. Algunos inversores ya han detectado señales de riesgo en el mercado, pero otros están buscando nuevas oportunidades en medio de esta gran ola de volatilidad. Cada giro del mercado suele traer consigo nuevas oportunidades y riesgos.
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MechanicalMartel
· hace9h
El Banco Central de Japón finalmente deja de fingir, ahora los arbitrajes globales van a estar que no caben en sí.
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AirdropHuntress
· hace9h
Espera, si el arbitraje de billones de dólares en yenes realmente va a colapsar, cuán fuerte será esta cadena de reacciones... hay que prestar atención a esas señales de liquidación de grandes cantidades.
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BearMarketSurvivor
· hace9h
¿La Reserva Federal de EE. UU. realmente va a hacer algo? Treinta años de inacción y de repente se detiene, esta subida de tipos no tiene fin
¿Se va a desplomar el trading de arbitraje? Entonces tengo que vigilar bien mis posiciones, llega la volatilidad
¿El oro y Bitcoin van a despegar? Parece que la ola de viento está por llegar
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Degen4Breakfast
· hace9h
El Banco Central de Japón finalmente deja de fingir, y a partir de ahora las operaciones de arbitraje global explotarán
La Reserva Federal de Japón realmente ha tomado en serio esta vez. El acta de la última reunión envió una señal clara: continuar subiendo las tasas después de diciembre ya está decidido. El nivel actual de interés del 0,75% ha alcanzado un máximo de treinta años, pero la postura de los funcionarios del banco central sigue siendo muy hawkish — saben muy bien que esto es solo el comienzo.
¿Por qué la Bank of Japan, que ha estado en modo de inacción durante treinta años, de repente cambia de rumbo? Cuatro razones concretas están impulsando este cambio. Primero, la inflación ha superado la meta del 2% durante casi cuatro años consecutivos, y las tasas de interés reales siguen en territorio negativo, lo que significa que el poder adquisitivo del yen se está reduciendo silenciosamente. Segundo, la tasa de cambio del yen ha estado débil a largo plazo, dificultando la alivio de la presión de los precios, e incluso dentro del banco central hay voces que abogan por acelerar la subida de tasas. El tercer factor clave es que la era de tasas negativas ha llegado a su fin: los capitales que dependían de las tasas bajas en Japón están comenzando a retirarse, causando turbulencias en el mercado de acciones, bonos y divisas. Cuarto, el plan de política del banco central ya está claramente definido: las tasas actuales todavía están lejos del nivel neutral, y el ciclo de subidas apenas ha llegado a la mitad.
Los efectos de estas señales de política ya se están manifestando. La volatilidad del yen ha aumentado, las expectativas de depreciación están en el horizonte del mercado, y activos refugio como el oro y Bitcoin suelen ser más atractivos cuando la confianza del mercado fluctúa. Antes, solo la Reserva Federal de EE. UU. estaba ajustando la liquidez, pero ahora la Bank of Japan también se ha unido, lo que seguramente seguirá presionando el mercado global de fondos.
El impacto más profundo trasciende Japón. Si la BOJ continúa subiendo las tasas, las operaciones de arbitraje en yenes, que superan el billón de dólares, podrían desmoronarse, y el dólar, los bonos estadounidenses y los activos de mercados emergentes también sufrirán presiones en cadena. Algunos inversores ya han detectado señales de riesgo en el mercado, pero otros están buscando nuevas oportunidades en medio de esta gran ola de volatilidad. Cada giro del mercado suele traer consigo nuevas oportunidades y riesgos.