Al mirar el gráfico de velas, muchas personas han notado que esa zona ha sido probada repetidamente en tres ocasiones. Pero si lo piensas bien, no hay buenas noticias, los fondos no han entrado de manera significativa y las instituciones tampoco tienen respaldo alguno.

Si todavía piensas que esto es una fase de acumulación antes de una ruptura, ya estás atrapado en la trampa más peligrosa del fin de año. El problema no está en el mercado ni en las velas, la verdadera raíz son cuatro palabras: vacío de liquidez.

**¿Por qué fracasan siempre las pruebas repetidas?**

Bitcoin ha probado la zona de 90K tres veces, y la mayoría de las personas reaccionan primero con "espera, casi rompe, solo falta un poquito". Pero en realidad, lo verdaderamente aterrador no es que esté cerca, sino que este tipo de mercado en sí mismo es muy extraño.

Si revisas los registros de los últimos tres años, entenderás:

Diciembre de 2021: subió de 50K a 52K, parecía estabilizarse, pero tres días después cayó directamente a 47K. Diciembre de 2022: subió de 16.5K a 17.2K, y en una semana volvió a bajar a 16.3K. Diciembre de 2023: subió de 40K a 44K, y durante la semana de Navidad volvió a caer a 41K.

La pauta es clara: los rebotes nunca duran más de 48 horas, y luego continúan bajando. Entonces, la pregunta es: ¿por qué cada rebote a mediados o finales de diciembre parece de papel?

**El ciclo frío de las instituciones**

El mercado siempre culpa a las emociones, el pánico, y la lucha entre largos y cortos, pero cuando llega mediados o finales de diciembre, estas excusas dejan de valer. La verdadera mano negra es la fase más fría del año para las instituciones estadounidenses: el período de bloqueo de posiciones.

No es una visión bajista, sino que no tienen derecho a seguir apostando. Hay varias razones principales: liquidar pérdidas del año para compensar impuestos, los requisitos de ajuste de posiciones al cierre del trimestre, y la presión de los informes financieros. En este período, las instituciones no tienen tiempo para preocuparse por el mercado, sus cuentas están congeladas y solo pueden ver cómo los minoristas juegan por su cuenta.