Últimamente, muchos profesionales del sector han comenzado a apostar en contra de los activos criptográficos, mostrando preferencia por metales preciosos y otros productos tradicionales, e incluso declarando con vehemencia que el mundo de las criptomonedas se ha convertido en un ocaso. Pero si lo piensas bien, podrían haber pasado por alto un punto clave:

Aquellos mercados que parecen ofrecer beneficios sustanciales debido a su tendencia alcista a largo plazo, en realidad han experimentado décadas de acumulación. En estos ámbitos, la cantidad de instituciones profesionales, inversores experimentados y traders astutos supera con creces a la del sector de las criptomonedas. En otras palabras, la competencia, la eficiencia informativa y la dificultad de arbitraje en los mercados tradicionales no son necesariamente menos favorables que en el mundo cripto. Los mercados que parecen maduros, en realidad, tienen una competencia aún más intensa.