El Ministerio de Finanzas de Japón acaba de anunciar oficialmente el plan de emisión de bonos para el próximo año fiscal, y la cifra asusta: 29.6 billones de yenes en nuevos bonos. ¿Qué tan grande es esta escala? La pila de billetes podría cubrir varias torres de Tokio.

El problema es que Japón ha estado atrapado en un ciclo de "deuda perpetua" en los últimos años. La deflación no se rompe, el deseo de consumo de los residentes disminuye, y el envejecimiento de la población continúa empeorando... La respuesta del gobierno, en pocas palabras, ha sido gastar dinero: impulsar la economía mediante inversión pública.

Parece emocionante, pero en realidad los riesgos están presentes. Si un país depende a largo plazo de endeudarse para mantener el crecimiento, el resultado final suele ser problemático. Cuando la deuda se expande a cierto nivel, ¿quién pagará la cuenta? ¿Sobre quién recaerá finalmente esta responsabilidad?

Los inversores en el mercado de criptomonedas deberían prestar atención: las principales economías del mundo están jugando a "imprimir dinero", con dólares, yenes, euros... toda clase de liquidez en circulación. ¿Esto es un beneficio o un veneno para los activos de riesgo, incluyendo monedas como $ETH y $ZBT? El mercado dará la respuesta.