La Reserva Federal anunció oficialmente el 1 de diciembre que dejará de reducir su balance, y esta noticia ha causado un gran revuelo en el mundo de las criptomonedas. Pero muchas personas todavía tienen dudas sobre el significado exacto de este cambio de política, así que lo voy a explicar de la manera más sencilla posible: ¿qué significa esto y cómo deberíamos responder?

Imagina que el mercado es un enorme depósito de agua, donde lo que hay dentro es liquidez—es decir, fondos reales. Antes, la Reserva Federal estaba reduciendo su balance, lo que equivaldría a usar una cuchara para sacar agua, cucharada a cucharada. De esta forma, la cantidad de dinero en circulación disminuía y los precios de los activos naturalmente tendían a caer bajo presión.

Ahora, al dejar de reducir el balance, en otras palabras, la Reserva Federal deja de usar la cuchara para sacar agua. Es importante aclarar que esto no significa que se abrirá inmediatamente la llave para una nueva ronda de flexibilización cuantitativa (QE), pero lo más importante es que el nivel de agua en el depósito ya no seguirá bajando. La presión que había por la reducción progresiva de la liquidez comienza a aliviarse realmente. Para activos de riesgo como Bitcoin y Ethereum, que reaccionan muy sensible a los cambios en la liquidez, esto es como quitarse una piedra pesada de encima. Es una señal positiva concreta.

Pero hay mucho que aprender en esto. Algunos amigos, al ver una buena noticia, quieren ir a por todas, y debo decir que—para ser honesto—yo ya perdí mucho por esto hace 3 años. En aquel entonces, al ver que llegaba una buena noticia, me dejé llevar por la emoción y aposté todo, y luego, las oscilaciones y las limpiezas del mercado me sacaron del juego, con pérdidas considerables.

Dejar de reducir el balance en sí mismo NO significa que los precios subirán de inmediato. Es más bien un punto de inflexión importante en la política, que indica que la etapa de mayor tensión en la liquidez podría estar llegando a su fin. Pero la verdadera recuperación del ánimo del mercado y el gran flujo de fondos aún requieren tiempo para consolidarse. Además, en este momento, hay muchos otros factores que están influyendo en la dirección del mercado.