Esas afirmaciones sobre "Bitcoin se desploma a la mitad y vuelve a caer, el oro rompe los 5000 dólares" parecen ser predicciones de precios en la superficie, pero en el fondo en realidad son una señal que los gigantes tradicionales de las finanzas están enviando al mercado: los fondos globales están gestando un cambio masivo en la dirección del flujo de capital.

Su lógica es muy clara: dividir los activos en dos mundos. Por un lado, los "activos de refugio final" como el oro, que son estables, tienen consenso y son resistentes a los ciclos. Por otro lado, están Bitcoin, las acciones, el petróleo y otros "activos de alto riesgo", que son volátiles, ofrecen mayores ganancias potenciales, pero también son los primeros en ser vendidos cuando el mercado cambia.

Bitcoin es aún más especial. Además de su propia volatilidad, también tiene que lidiar con problemas como la dispersión de tokens y la sangría de las altcoins. Cuando el sentimiento del mercado cambia, los fondos se retirarán primero de estos activos.

Por lo tanto, en lugar de preocuparse por si Bitcoin caerá a 10,000 dólares, es mejor entender la lógica operativa detrás: la reclasificación de "activos de riesgo" y "activos de refugio" está determinando la dirección del flujo de fondos en todo el mercado. Eso es lo que realmente hay que prestar atención.