El tiempo pasa muy rápido, 2025 está a punto de terminar y 2026 ya está a la vista. Al revisar el rendimiento del mercado durante este año, la plata y el oro han alternado en el papel principal, con aumentos que son cada vez más sorprendentes. Ya en septiembre, teníamos una visión optimista sobre la tendencia alcista de los metales preciosos, especialmente la plata que superó nuestras expectativas.

Esta mañana, el oro alcanzó un máximo de 4520 tras una apertura, pero encontró resistencia y se corrigió hasta cerca de 4445. Por la tarde, ya advertimos sobre este nivel de retroceso. La estrategia a corto plazo es muy clara: si se mantiene en el rango de 4445-4450, se puede hacer una posición larga con poco riesgo, con objetivos en la zona de 4493-4499. Una vez alcanzado ese nivel, hay que tomar ganancias y cambiar a una posición corta.

Si el oro rompe los 4500, las posiciones cortas deben cerrarse de inmediato, y esperar a que rebote hasta cerca de 4510 para buscar oportunidades de venta, anticipando una corrección adicional. En la tendencia general, sigue siendo preferible vender en niveles altos, mientras que los pequeños compradores deben tener mucho cuidado con el riesgo. Si se rompe el soporte de 4442, es muy probable que en la noche haya una fuerte limpieza de posiciones, con una caída directa hacia 4400 o incluso más abajo.

Aunque en el marco de tiempo mayor la tendencia alcista de los metales preciosos aún no ha terminado y seguir comprando en las caídas sigue siendo una estrategia válida, ahora es un momento clave para cerrar los ciclos mensuales y anuales, por lo que hay que prevenir una gran retracción por la toma de beneficios. Lo más importante es no perseguir compras en niveles altos; hay que tener paciencia y esperar a que la corrección esté completa antes de volver a posicionarse.