El mercado de criptomonedas está altamente influenciado por las emociones. Cuando los precios suben, la avaricia domina, lo que genera FOMO (miedo a dejar de ganar). Cuando los precios bajan, el miedo se apodera de los inversores, llevándolos a vender de forma irracional.
El índice de miedo y avaricia ayuda a reducir el sesgo emocional en las decisiones de trading. Refleja el sentimiento actual del mercado de Bitcoin con una escala de 0 a 100.