La amenaza de la computación cuántica para Bitcoin no es una preocupación infundada. Este riesgo es una amenaza real a medio plazo — esta evaluación proviene del consenso de expertos en tecnología del sector, y los ingenieros de Blockstream también han enfatizado repetidamente este punto.

La clave está en la ventana de tiempo. En los próximos diez años, especialmente en la década de 2030, es muy probable que la amenaza cuántica pase de la teoría a la realidad. Aunque ahora parece aún lejana, el tiempo de preparación para la ecosistema ya es bastante ajustado.

Lo que es aún más preocupante es que los avances en tecnología cuántica no seguirán necesariamente una trayectoria lineal como esperamos. Su progreso suele ser saltarín, impredecible. Una vez que se combine con otras tecnologías de vanguardia como la inteligencia artificial, incluso podría acelerarse de manera no lineal — para entonces, todo el panorama podría experimentar un cambio cualitativo. Por lo tanto, ya sea a nivel de protocolo o de aplicaciones, ahora es el momento de comenzar a pensar en soluciones de resistencia cuántica para BTC.