Una idea que he estado reflexionando durante muchos años: la expresión «Efecto rebaño» podría estar siendo exagerada.

Siempre decimos que los traders siguen la tendencia, los minoristas actúan de forma ciega y el mercado es irracional, como si todos estuviéramos en una cuerda de la que somos hormigas. Pero, ¿cuál es la realidad? Al analizar detenidamente los datos de trading y el comportamiento en la cadena, las decisiones de las personas en realidad son muy variadas. Algunos basan sus decisiones en análisis técnico, otros en análisis fundamental, algunos simplemente en gestión de fondos, y otros tienen una mentalidad de juego. Estas diferentes formas de tomar decisiones, al juntarse, parecen acciones colectivas, pero en realidad cada uno actúa por su cuenta.

Al igual que en el mercado de criptomonedas, hay ballenas que están acumulando, otras que hacen arbitraje, y algunas que están cortando pérdidas — en apariencia, todos compran o venden, pero las motivaciones son completamente distintas. Si solo existiera el «pensamiento de rebaño», el mercado no sería tan complejo y los precios no serían tan difíciles de predecir.

Por eso, en lugar de confiar ciegamente en el «Efecto rebaño», es mejor aceptar que el mercado está formado por participantes con diferentes objetivos, diferentes informaciones y diferentes tolerancias al riesgo. Entenderlo así se acerca más a la realidad.