Lo hermoso en el amor es muy efímero, y nosotros vivimos esforzándonos por esos pequeños momentos de belleza. Te deseo el coraje para avanzar un centímetro y la tranquilidad para retroceder un pie; en la profundidad de la noche, nadie escucha tus llantos. Solo una tristeza fluye silenciosamente, siguiendo el tiempo, atravesando el frío, fluyendo a través de pensamientos solitarios.
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