Riesgos y desafíos del shorting

En los mercados financieros, el shorting siempre ha sido un tema controvertido. Aunque puede generar ganancias considerables, también conlleva enormes riesgos y posibles efectos negativos. Analicemos por qué el shorting puede no ser una estrategia de inversión ideal a largo plazo.

Primero, desde una perspectiva puramente matemática, la relación riesgo-recompensa del shorting no es ideal. La máxima ganancia del shorting está limitada al 100%, es decir, cuando el precio del activo cae a cero. Sin embargo, la pérdida teórica puede ser infinita, ya que el precio del activo puede subir de manera ilimitada. En comparación, la máxima pérdida al hacer long está limitada al 100%, mientras que la ganancia potencial es infinita.

A pesar de que algunos puedan señalar que muchos tokens pequeños en el mercado de criptomonedas tienen una tendencia a la baja, esto no puede ser una razón suficiente para hacer shorting a largo plazo. De hecho, una estrategia de shorting sostenida puede tener un impacto negativo en el estado psicológico de los inversores.

La concentración a largo plazo en la búsqueda de debilidades y defectos en el mercado puede llevar a los inversores a desarrollar dudas y desconfianza en toda la industria. Este sentimiento negativo puede afectar el juicio, lo que lleva a perder oportunidades de inversión potenciales. Aún más grave, puede llevar a los inversores a tomar decisiones extremas, como intentar shorting criptomonedas principales como Bitcoin, lo que puede tener consecuencias desastrosas.

Es importante señalar que, aunque algunos proyectos individuales pueden fracasar, a largo plazo, el mercado de criptomonedas en su conjunto muestra una tendencia al alza. Esto se debe en gran medida al continuo aumento de la oferta monetaria global, así como a la escasez y las propiedades de almacenamiento de valor de criptomonedas principales como Bitcoin.

Tomemos como ejemplo el colapso del proyecto Luna. Aunque en este evento, los que hicieron shorting realmente obtuvieron beneficios considerables, esta situación no es común. Durante el aumento de Luna de 0.3 dólares a 120 dólares, muchos shorters ya habían sufrido enormes pérdidas. Además, oportunidades de shorting como esta pueden ocurrir una vez cada varios años.

En comparación, aunque la estrategia de ir largo también conlleva riesgos, a largo plazo es más probable que genere retornos significativos. En el mercado, de vez en cuando aparecen tokens como TRB, cuyo precio puede dispararse en poco tiempo (de 10 dólares a 550 dólares), lo que puede vaciar instantáneamente todos los fondos de los que están haciendo shorting.

En general, aunque el shorting puede generar ganancias en ciertas circunstancias específicas, no es adecuado como una estrategia de inversión a largo plazo. Los inversores deben tratar el shorting con precaución y evitar verlo como una forma habitual de trading. En tiempos de recesión del mercado, a veces la mejor estrategia puede ser mantener la paciencia y esperar a que aparezcan mejores oportunidades de inversión. Recuerda, hay dinero que es mejor no ganar, ya que el riesgo puede superar con creces las posibles ganancias.